Felices los que saben reírse de si mismos, porque nunca terminarán de divertirse, los que saben distinguir una montaña de una piedrita porque evitarán muchos inconvenientes, los que están atentos a las necesidades de los demás sin sentirse indispensables, porque distribuirán alegría. Felices quienes piensan antes de actuar y rezan antes de pensar, porque no se turbarán por lo imprevisible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario